Billecart-Salmon

Louis Salmon 2008 | Botella de 75 cl - Caja de colección

Descripción

La Cuvée Louis Salmon 2008 se creó en homenaje a Louis, hermano de Elisabeth Salmon, apasionado de la enología e implicado desde el principio en la vinificación de Billecart-Salmon. Este Blanc de Blancs de añada se caracteriza por una gran pureza y una fina mineralidad.

La añada 2008 es una de las mejores de Champagne de los últimos años. A un invierno lluvioso le siguió una primavera suave y, sobre todo, un buen mes de septiembre que produjo unas uvas magníficas en el momento de la vendimia. Sin duda, 2008 fue un año excepcional en Champagne.

Este gran Blanc de Blancs 2008 se elabora con uvas Chardonnay procedentes de los Grands Crus de la Côte des Blancs: Cramant (33%) y Chouilly (40%) para la finura, Avize (7%) para la potencia y Le Mesnil-sur-Oger (20%) para la estructura y la longevidad.

Un tercio de esta cuvée se vinifica en barricas de roble de 15 años y se cría sobre lías durante 10 años en las bodegas de la casa. El objetivo de este envejecimiento prolongado es desarrollar al máximo la riqueza aromática del vino. La dosificación es de 7 g/L.

El vino presenta un color dorado pálido con delicados reflejos marcados por una pátina de amarillo y verde. La efervescencia es persistente, fascinante y luminosa.

La elegante nariz revela una perfecta madurez y complejidad, con notas de fruta amarilla y cítricos (mandarina confitada, limoncello, pera conferencia). Un perfil aromático de una pureza rabiosa con un carácter calcáreo equilibrado y cristalino (cedro y mantequilla cruda).

En boca, este champán revela una sensación cremosa de cincelado fino, con sabores naturales de cáscara de cidra, galleta de almendra y pimienta blanca. Este potente vino de majestuosa tipicidad prolonga su final con una persistencia aromática de increíble longitud, con notas de pulpa de cítricos dulces, cardamomo y col de vainilla.

Todo el potencial de la cuvée Louis Salmon 2008 se revelará cuando se sirva a una temperatura de entre 11° y 12°, y acompañará maravillosamente unas mollejas de ternera de Corrèze enteras a la cazuela o un risotto cremoso de marisco.