Champagne Taittinger

La Casa de Champagne que conocemos hoy tiene sus orígenes en una casa comercial de vinos de Champagne fundada por Jacques Fourneaux en 1734. En aquella época, la familia Taittinger era comerciante de vinos de Champaña. En 1932, Pierre Taittinger adquirió el famoso Château de la Marquetterie, no lejos de Epernay. Hoy en día, gracias sobre todo a los numerosos sucesores de Pierre, la Casa de Champagne Taittinger es una de las principales casas de champagne no sólo de Reims y Francia, sino de todo el mundo.

Este éxito se debe al lema de la familia: la excelencia. En efecto, "Llevar el nombre de nuestra familia en una botella impone una responsabilidad y una exigencia en todo momento". (Pierre-Emmanuel Taittinger)

Taittinger se distingue por el uso del Chardonnay, que se ha convertido en una marca de Taittinger, ya que la mayoría de las demás casas utilizan principalmente Pinot Noir. Esta elección del Chardonnay obedece a múltiples razones, entre las que destacan su frescura, delicadeza y elegancia, incomparables con las de otras variedades de uva de Champagne, que siempre producen vinos de cierta sobriedad.

Hablemos ahora de los vinos base legendarios de la Casa.

Empecemos por la cuvée Comtes de Champagne, ¡un más que famoso 100% Chardonnay! Este champán Blanc de Blancs siempre se ha elaborado en años buenos. Las últimas añadas que se pueden encontrar en botella son: 1990, 1995, 1996, 1998, 1999, 2000, 2004, 2005, 2006, 2007 y 20082.

Existe un Comtes de Champagne Blanc, pero también hay una versión rosada, conocida como Comtes de Champagne Rosé.

Champagne Taittinger es tan conocido por sus Blanc de Blancs como por sus Rosés. El Prestige Rosé es una de las cuvées insignia de la Casa. Este Rosé destaca por el color resplandeciente de su generosa capa, que debe el secreto de su hechizante color a su metódica composición de diferentes variedades de uva: entre un 12 y un 15% de vino tinto procedente de los mejores Pinots Noirs de la región de Champagne confieren a este champán una gran intensidad en boca. También hay un 30% de Chardonnay, que confiere al Prestige Rosé Taittinger la elegancia tan típica de los champagnes Taittinger, mezclado con algunos toques de Meunier, que dan a este vino su ligereza y exquisitez.

A continuación tomamos el famoso Les Folies de la Marquetterie, una cuvée elaborada exclusivamente con uvas cultivadas en los viñedos de Taittinger. Es un vino con aromas de compota de melocotón y albaricoque.

Este champagne se creó porque Claude Taittinger quería rendir homenaje al Château de la Marquetterie, cuna de la historia de la Casa, creando un vino elaborado a partir de las vides de Chardonnay y Pinot Noir que lo rodean. Además, el nombre procede de la palabra "folie", que designa un terreno con una pendiente tan pronunciada que parece una locura cultivar vides en él.

No hay que olvidar que la Maison Taittinger tiene una serie especial llamada "Colección Taittinger", creada gracias a Claude Taittinger. El concepto consiste en recurrir a algunos de los más grandes maestros del arte para realzar las botellas de los Grands Crus añejos de la Casa. La última edición de esta "Colección Taittinger" se remonta a 2016, con la 13ª botella rediseñada por el fotógrafo franco-brasileño Sebastião Salgado.

El nombre "champán Taittinger" también aparece en obras artísticas por derecho propio. Se menciona regularmente en la serie de novelas SAS, pero también en varios libros de la serie James Bond, en particular en James Bond, Casino Royale, de Ian Fleming, (1951) "Dame un poco de Taittinger blanc de blancs... No es muy conocido, pero es el mejor champán del mundo".