Champagne Clandestin

Situado a medio camino entre Borgoña y Champaña, Benoît Doussot ha decidido aprovechar lo mejor de su región natal y de su región de adopción. Clandestin es una bodega con instinto borgoñón y convicción champenoise. Así, Benoît compra las uvas que luego vinifica y cría en su finca. Las uvas proceden exclusivamente del terruño de la Côte des Bar y son ecológicas o en proceso de conversión. Cuando conocí a Benoît por primera vez, me llamó la atención su profundo conocimiento del terruño de la Côte des Bar y la pasión por los vinos que le animaba. Clandestin no pretende imitar los champanes de la Marne, sino reivindicar con fuerza y talento la identidad de las uvas de Aube.

Benoît Doussot firma con Clandestin unos champagnes de terruño, francos y muy expresivos, que dan vida a cada añada. Encontramos cuatro cuvées: en pinot noir, la Cuvée Les Semblables Boréal, la combinación perfecta entre frescura y textura sedosa, y la Cuvée Les Semblables Austral, que aúna golosidad y expresividad. En chardonnay, la Cuvée Les Grandes Lignes, fresca y refinada, y la Cuvée Les Revers, que combina golosidad y delicadeza.