Perrier-Jouët : La Collection Belle Epoque
Estos champagnes se producen en cantidades muy limitadas y solo en los años con condiciones climáticas que rozan la perfección. Un champagne cuvée de la Colección Belle Epoque es la interpretación de Séverine Frerson, maestra de bodega de la maison, de un año excepcional. La decisión de añadir el año no se toma en la vendimia, sino unos meses más tarde, durante la degustación de los vinos jóvenes.
Champagne Perrier-Jouët Belle Epoque 2014 Botella de 75 cl
« Una mezcla perfecta de delicadeza y vitalidad. »
Variedades de uva
50 % Chardonnay
45 % Pinot Noir
5 % Meunier
La historia
Perrier-Jouët Belle Epoque, creado en 1964, es un champagne cuvée de prestigio de la casa Perrier-Jouët, conocida por su elegancia y complejidad. Es el champagne más reconocido de Perrier-Jouët y se caracteriza por su botella Art Nouveau con anémonas blancas, una creación de Émile Gallé en 1902
El terruño
Para elaborar Perrier-Jouët Belle Epoque, Séverine Frerson selecciona uvas Pinot Noir de dos crus, Verzy y Mailly Champagne, al norte de la montaña de Reims, que se caracterizan por sus suelos calizos. «Las uvas Pinot Noir de Mailly-Champagne tienen una elegancia y una finura únicas que se funden a la perfección con las Chardonnay, nuestra variedad insignia, procedentes de los terruños de la Côte des Blancs», añade. El resultado es una mezcla de estructura elegante con una dimensión floral cristalina que encarna perfectamente el arte de la maison, respetando su estilo».
Variedades de uva
50 % Pinot Noir
45 % Chardonnay
5 % Meunier
La historia
Fiel al espíritu libre de Maison Perrier-Jouët, Perrier-Jouët Belle Epoque Rosé es un champagne decididamente original que combina la rareza con la capacidad de sorprender. Creado por primera vez en 1978, se elabora solo en años excepcionales y se produce en cantidades extremadamente limitadas.
El terruño
Perrier-Jouët Belle Epoque Rosé combina las variedades de Chardonnay de los mejores terruños de Cramant y de Avize, y las Pinot Noir de la montaña de Reims, en particular de Mailly-Champagne al norte y de Aÿ y Ambonnay al sur. Estos últimos crus se seleccionan por su estructura que marida perfectamente con la pequeña proporción (11%) de Pinot Noir vinificados en tinto que se añaden al ensamblaje. Estos vinos tintos, producidos por la maceración de los mostos jóvenes de Pinot Noir con sus hollejos rojos, confieren a Perrier-Jouët Belle Epoque Rosé su color tan característico. Según los años, Séverine Frerson los selecciona en terruños situados en la Côte des Bar, la Côte des Blancs o el sur de la montaña de Reims, con el objetivo de minimizar los taninos y, por lo tanto, revelar los matices florales de este delicado champagne.
Variedades de uva
100 % Chardonnay
La historia
Perrier-Jouët Belle Epoque Blanc de Blancs se elaboró a partir de las uvas de la cosecha de 1993 para acompañar el paso al nuevo milenio, un momento simbólico para este lanzamiento tan especial. Fiel a la exigencia de sus fundadores, la maison decide elaborar un champagne cuvée millésimée solo en los años en los que se dan las mejores condiciones climáticas, lo que explica la exclusividad de las botellas que componen la Colección Belle Epoque, siendo Perrier-Jouët Belle Epoque Blanc de Blancs el más exclusivo
El terruño
Perrier-Jouët Blanc de Blancs es un champagne cuvée 100 % Chardonnay, procedente de un máximo de cinco Grand Cru de la Côte des Blancs: Cramant, Avize y Chouilly, los tres pilares de la maison, y, algunos años, Oger y Vertus. Las dos parcelas emblemáticas – Bouron Leroi y Bouron du Midi – se emplazan en Cramant. Maison Perrier-Jouët las adquirió a mediados del siglo XIX. Charles Perrier, el hijo de los fundadores, aprovechaba sus vastos conocimientos de la viticultura y de los terruños de Champagne para identificar aquellos capaces de ofrecer la más bella expresión del Chardonnay. Los Grand Cru seleccionados para Perrier-Jouët Blanc de Blancs son conocidos por sus suelos calcáreos que procuran a este vino su singular mineralidad.